Los callos son uno de los problemas más frecuentes en los pies al igual que los hongos. Los primeros se tratan de un capa gruesa de la piel que por lo general es dura y de color amarillo, y se forma cuando una parte del pie sufre un roce prologando con el zapato.
Por otro lado, los hongos en las uñas de los pies son una infección que por lo general no causa dolor, pero sí hacen que la uña cambie de aspecto; esta se torna más frágil, aumenta su grosor y por lo general se pone de un color amarillo o blanco intenso. Esta afección es un problema estético y de salud que se puede prevenir.
Según Mayo Clinic, esta infección es común y comienza con una mancha blanca o amarilla debajo de la punta de una uña, bien sea del pie o de la mano. Los hongos en las uñas también se denominan onicomicosis. Cuando el hongo infecta las áreas que están entre los dedos de los pies y la piel de estos, se llama pie de atleta.
Los callos pueden aparecer cuando se hace ejercicio sin medias o zapatos, por una mala postura, por llevar un calzado inapropiado o por una deformación en los huesos, así lo explicó el portal de belleza, salud y cuidado personal unCOMO quien brinda algunos remedios caseros que pueden ayudar a tratar estas complicaciones presentes en los pies. Cabe mencionar, que antes de hacer uso de ellos se recomienda consultar con un médico especialista que apruebe sus usos.
Cebolla: según el medio la cebolla tiene propiedades curativas y también es un remedio casero que puede ayudar a quitar los callos presentes en los pies. Para ello, se debe cortar media cebolla y se debe frotar sobre la zona afectada y luego se debe cubrir la zona con una gasa para que el producto puedas actuar. El medio recomienda hacer este proceso durante varias noches para ver los resultados con prontitud.
Ajo: el ajo también tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a eliminar los callos. Para ello, se debe tomar un diente de ajo para luego machacarlo y mezclarlo con un poco de aceite de oliva. El callo se debe cubrir en su totalidad con esta mezcla y luego debe ser tapada con una venda. Se recomienda aplicar este remedio en la noche para que actué de manera más efectiva.
Jugo de limón y higo: este remedio se debe aplicar sobre el callo y dejarlo actuar durante un buen rato para que la piel lo absorba y se beneficie de sus propiedades.
Bicarbonato de sodio: el medio menciona que los callos se pueden eliminar preparando un exfoliante con este ingrediente. Para ello, se deben dos cucharadas de bicarbonato de sodio con un poco de agua o la cantidad suficiente para poder obtener una mezcla homogénea, si la mezcla queda muy líquida será necesario agregar más bicarbonato. La mezcla se debe aplicar sobre la callosidad realizando movimientos circulares durante cinco minutos, luego se deben enjuagar los pies con agua tibia.
Aceite de árbol de té: se cree que este ingredientes ayuda a combatir de manera directa la infección, por lo que puede servir para reducir los síntomas visibles del hongo y para erradicarlo a la vez. Si se lava el calzado de manera habitual con unas cuantas gotas de este producto, se podrían prevenir infecciones en el futuro y malos olores.
Aceite de lavanda: a este producto se le atribuyen propiedades antisépticas y, según creencias populares, cuenta con propiedades regeneradoras que traerían beneficios a la hora tanto de eliminar los hongos como de cuidar la piel de la zona afectada por los callos.